Casi en todos los paseos nos encontramos con cachorros y a mi me encanta, pero a Roke no tanto…

Pero vamos por partes.

1. Relación humanos – cachorro
Cuando me encuentro con un cachorro no me acerco siempre, ni empiezo a tocar o acariciarlo como si fuese mío,. Solamente porque es pequeño y puede parecer un peluche, no significa que lo podemos tratar como tal.
Los pobres cachorros tienen que aguantar muchas cosas por nuestra parte y siempre pienso que deberíamos pensar un poco como el cachorro lo percibe cuando un desconocido viene y le acaricia como loco y en el peor de los casos, incluso le coge en brazos y si encima le habla en una voz alta de pito… no quiero ni imaginarme la experiencia tan horrorosa que tiene ser para él.

Lamentablemente esto suele ser el día a día en los paseos de muchos cachorros en nuestra sociedad.
¿Qué recomiendo?
Pues por una parte, si vosotros sois de las personas que saludáis a todos los cachorros de esta forma, ¡dejadlo! Podéis acercaros tranquilamente, preguntar si le podéis tocar y acercarle vuestra mano al cachorro y si muestra interés en interactuar entonces interactuáis con él.
Si sois los guías de un cachorro, parad a la gente que se acerca a vuestro perro como si fuese suyo. Vosotros decidáis si queréis que lo toquen o no, y si les dejáis que lo hagan calmado y solo si el cachorro muestra interés para interactuar.

2. Relación perros – cachorro
Aquí os quiero contar una cosa que me ha pasado hace un par de días.
Estaba paseando por un descampado con Roke y vi una pareja con un cachorro que estaba suelta y corriendo alegremente de un lado para otro. Como sé, que a Roke no le gustan mucho los cachorros, me alejé con él. Pero cuando nos fuimos alejando, el cachorro empezó a correr en nuestra dirección. Sus guías le llamaban, pero no les hacia caso.

Cuando el cachorro llegó, empezó a saltarle a Roke y Roke mostraba señales claras de incomodidad. Después de un rato, llego la guía del cachorro y le dije que tenía que tener cuidado, porque no todos los perros querían jugar con un cachorro. Su respuesta fue que su perro estaba acostumbrado a jugar con otros perros…

A mi estas situaciones me dan rabia, porque, ya sabéis, que yo no quiero nada malo para ningún perro, pero mucha gente no es consciente que situaciones así, pueden acabar mal. En este caso, sé que Roke no hace nada, pero tampoco me parece bien que tiene que aguantar que otro perro le agobie, si él no quiere interactuar.
Y sobre todo estoy un poco harta de la frase “no hace nada, solo quiere jugar”.

Para mi, en cualquier relación con perros o humanos, el respeto es lo principal y tenemos que respetar cuando alguien no quiere que interactuemos con su perro, por la razón que sea, pero también tenemos que respetar cuando un perro no quiere interactuar, sea con una persona u otro perro.

No quiero que mi cachorro se lleve malas experiencias del paseo, ni de las personas, ni de los perros, pero con interacciones inadecuadas, puede pasar justo esto. Los cachorros tienen que socializar y me encanta verlos en los paseos descubriendo el mundo, pero todo tiene que ser de un forma adecuada.

¿Qué opináis?
¿Tenéis un cachorro y queréis comentar vuestras experiencias? ¿Dejáis que todo el mundo toque a vuestro cachorro?
¿Sois de las personas que saludan a todos los perros y queréis saber, como acercaros correctamente y identificar si un perro quiero interactuar con vosotros o no?
¡Os leo en los comentarios!